El plan de Samantha era abandonar la ciudad y no regresar jamás, para luego terminar en un accidente automovilístico.
Antes de perder el conocimiento, escuchó vagamente la voz de su ex marido.
—¡Samantha! —¡Mírame!
La voz del hombre era dominante y poderosa.
El cuerpo de Samantha estaba adolorido, con el ceño fruncido abrió lentamente los ojos.
Era Theodore, su ex marido.
Sus ojos estaban rojos, su cuerpo temblaba y el pánico se reflejaba en su rostro.
Samantha se pregunta de qué tenía miedo y tampoco podía entender por qué esos ojos mostraban una profunda sensación de miedo.
“El… El…” Samantha intentó llamarlo por su nombre mientras lo miraba, pero para su sorpresa, no le salió ninguna voz.
—¡No hables, sólo escúchame! —Theodore la abrazó fuerte.
Samantha siente inmediatamente la calidez de su abrazo.
“¡Samantha, me arrepiento de haberme divorciado de ti!”
"Lo siento, sabía que estabas enamorado de otra persona, pero aún así te obligué a casarte conmigo.
Mientras hablaba, la abrazó con fuerza. Desde el primer día que te vi, supe que ocupabas un lugar especial en mi corazón. Te seguí mirando desde entonces y, antes de darme cuenta, ya estaba profundamente enamorado de ti. Por eso, cuando mis padres concertaron nuestro compromiso, dije que sí sin dudarlo.
"Después de que hice el examen de ingreso a la universidad, me enviaron a continuar mi educación.
Sin embargo, me acercaría sigilosamente a tu escuela para poder echarte un vistazo sin que lo supieras".
"Durante tus días universitarios, tenía miedo de que te enamoraras de otra persona. Por eso ya me propuse casarme contigo después de que te graduaras.
"Después de terminar mis estudios de posgrado y convertirme en el sucesor del negocio familiar, me sentí muy feliz porque podríamos estar juntos y cumplir con mi deber como tu amado esposo.
"Sin embargo, después de casarnos, me di cuenta de que todo era una ilusión".
"Te he amado desde el día que te vi, aunque no fue correspondido, no me arrepiento de nada. Al menos, tuve suerte de haberte llamado mi esposa en ese entonces. Una vez fuiste la señora Theodore".
“Después de nuestro divorcio, seguí pensando y hasta el día de hoy me pregunto, ¿qué hice mal? ¿Por qué mi amor nunca ha sido correspondido?, de ahí el divorcio.
"Samantha, ha sido un privilegio para mí haberte conocido en esta vida".
"Mi único deseo en tu próxima vida es que encuentres tu felicidad y no tengas ningún recuerdo de mí, aunque espero que el cielo me permita seguir velando por ti".
Theodore apretó los puños y expresó cada palabra con mucha emoción mientras fijaba su mirada en el pálido rostro fantasmal de Samantha.
El dolor en sus ojos era abrumador, una lágrima cayó de su rostro y cayó directo al rostro de Samantha.
Samantha, no podía creer la confesión del hombre frente a ella.
Eso la hacía sentir incómoda, quería decir algo pero lamentablemente su cuerpo ya no pudo soportarlo.
Ella lo sabía, su momento estaba llegando.
Si hubiera una vida después de la muerte, su único deseo sería que él todavía la amara infinitamente y se prometió a sí misma que el amor que sentía por ella sería correspondido esta vez.
Con su último aliento, Samantha dijo suavemente: "Lo siento Theodore".