Agradecimientos
Esta es una historia muy especial para mí, una que antes de convertirse en letras ha implicado lágrimas, sonrisas y, sobre todo, aprendizaje y crecimiento. Quiero agradecer en primer lugar a Dios por darme la vida y, con ella, la oportunidad de ser, de reír, de llorar, de caer y de volverme a levantar, por permitirme sentir su presencia en mi vida y por darme el don para convertir emociones y sentimientos en letras que intentan tocar el corazón de los lectores.
Quiero dar las gracias a mi familia, a mi compañero de vida, Andrés, que me regala su apoyo constante, su amor incondicional, y me da una mano cuando no puedo sola. A mis hijos, Ezequiel, Nayeli e Iñaki, que son mi fortaleza para seguir. A mi madre, por haber confiado siempre en mí.
En esta ocasión, quiero agradecer también a esos maestros que la vida nos pone enfrente, a esas personas que entran a nuestras vidas y que caminan a nuestro lado por un tiempo. Algunos se quedan, otros se marchan; algunos nos traen sonrisas, otros nos dejan lágrimas. Pero todos nos entregan vivencias cargadas de aprendizajes que nos llevan a ser mejor. A cada una de esas personas que han entrado a mi vida y que me han permitido aprender y crecer como persona, a los que siguen a mi lado y a los que se han marchado, a los que me han regalado sonrisas y a los que me han traído sufrimientos. Muchas gracias. Sin ustedes, no sería hoy la persona que soy.
A todos y cada uno de mis lectores, a los que conozco y a los que no, a los que van a cada firma, a los que siguen mis locuras, a los que están allí con su cariño, con su afecto y con su corazón abierto para permitirme llegar con mis letras y con mis historias. Muchas gracias, son el motor de todo lo que escribo.
Y a Nova Casa Editorial, por confiar en mi trabajo y por darme la oportunidad de plasmar las letras en papel, por permitirme acariciar mis sueños y por abrirme las puertas a este fascinante mundo, muchas gracias.
Prefacio
Mi nombre es Rafael Montes y este es mi primer libro.
Mi sueño nunca fue escribir un libro, ese siempre fue su sueño.
Carolina solía decir que escribir la liberaba, que era su forma de sacar todo aquello que tenía dentro, todo lo que le apretaba el corazón o le estrujaba el alma. Entonces, se me ocurrió probar esa terapia, pues, aunque los años pasaron, el amor no se acabó. El dolor tampoco.
¿Se puede amar y odiar a una persona al mismo tiempo? Supongo que yo puedo, funciona como el día y la noche para mí. Amanece y sale el sol, ilumina mi vida, mis días, mi alma. Así es como la amo, como si fuera la luz que necesito para guiar mi camino, como si se tratara del aire que preciso para respirar, como si solo su sonrisa fuera capaz de darme los motivos necesarios para vivir. Pero entonces, llega la noche, el sol se esconde y solo queda la oscuridad. Así es como la odio, como el ser que más daño me hizo; no le importó que yo me deshiciera de dolor en sus manos.
Ella es mi luz y mi oscuridad, ella es mi ángel y mi demonio, mis sueños y mis pesadillas. Ella es mi todo y es mi nada.
Entonces, la amo y, de nuevo, la odio en una perfecta y armoniosa melodía en donde las partes suaves se entremezclan con las partes intensas; en donde las sonrisas se pierden entre las lágrimas, donde los recuerdos buenos coexisten con los malos como un todo imposible de separar, de disociar.
Ella era como una playa tranquila, como un respiro, como la calma que necesitaba mi alma; pero de pronto se convirtió en un tsunami que arrasó con todo, se llevó mi vida y mi ser por delante, dejó solo devastación, angustia y dolor. Oscuridad y tinieblas. Se llevó todo y me dejó sin nada.
De ella me quedó el amor inmenso que le tengo. Aquel sentimiento tan puro que alimenta y purifica, que te hace sentir grande, poderoso y eterno.
De ella me quedó el odio inmenso que le tengo. Aquel sentimiento oscuro y triste que sofoca el alma y la desangra.
De ella me quedó un libro cargado de recuerdos que dejó sobre mi cama. Con sus apuntes, con garabatos, con un escrito donde rezaba su sueño.
«Un día voy a ser una gran escritora, me voy a volver famosa, Rafa. Voy a inventar una historia que se va a convertir en un best seller».
No sé qué ha sido de ella, no sé si ha logrado su sueño. Solo sé que me siento como un personaje de su libro; ella me hizo y deshizo a su antojo, me llevó a experimentar un amplio espectro de sentimientos que ni siquiera imaginé que existían. Ella escribió mi historia, mi pasado y mi futuro.
De ella solo quedaron tres cosas:
Amor.
Odio.
Y un libro.