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La Doncella

La Doncella

Autor: AlessaGV

En proceso

Multimillonario

La Doncella PDF Free Download

Introducción

Estaba dormitando, tal ves por las horas sin dormir, tal ves por alguna droga, quizás lo sofocante que me provocaba que el estubiera dentro de mi ... Aquí estaba yo sumisa ante la vestía que era el, tratando mi cuerpo más como un juguete sin alma, sin espíritu, un juguete que tenía a su disposición cada que el lo requería o quería desquitar su furia sobre mi. "Ni para darme un hijo sirves" dijo el, haciéndome sentir más miserable de lo que me sentía, haciéndome temblar con sus palabras frías, pero que más opción tenía yo? Volver con el monstruo de mi padrastro y mi madre ? Huir a ningún lado sin un techo que me cubra ? No! Yo soportaría eso para estar bien! Pero ya mi plan estaba corriendo. Ya mis días estaban contados en esa mansión, Lourdes iba a ayudarme a escapar pero primero tenía que vender esas joyas que e recolectado en regalos y la herencia de mi abuela. Lourdes de encargaba de mí desde pequeña, ella era más que mi nana, era una madre para mí, Dante Lozano era mi esposo. Ese hombre me compro a cambio de las deudas de juegos de mi padrastro Lauro Villanueva. Mi madre Abril estubo de acuerdo con eso ya que conservaría su estatus social y para ella yo solo era una marca que la sociedad tomaría como una bastarda, nací fuera del matrimonio con un hombre que ella conoció en un bar, eso me lo hizo saber desde siempre así que no éramos exactamente la madre y la hija soñadas... Así comienza esta historia :
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Chapter 1

Brownsville, una ciudad hermosa, con muchos árboles y lagos pero también moderna con parques, edificios, departamentos, tiendas y carreteras. Creando una armonía con fuentes y estatuas representativas aquí y aya.

En una finca alejada de la ciudad se encontraba la casa de mis abuelos Lorenzo & Emma Mayorquin, ahí vivía con mi madre Abril y mi nana Lourdes, Lourdes se a encargado de mí desde que tengo memoria. Ella era más, mucho más que una nana para mí, cuando no estaba con mis abuelos estaba con ella y siempre me hacían sentir la niña más especial del mundo.

Mi abuelo Lorenzo era el hombre más dulce del mundo, me llevaba a la escuela, a comer, a pasear y me consentía mucho.

Un día Lourdes me preparaba para ir a la escuela preparando mi uniforme y mi mochila mientras yo desenredaba mi cabello aún húmedo, cuando entra mi madre a mi habitación, toma el cepillo de mi mano y

-dice "¿me permites?"

A lo que no me pareció nada malo pero si extraño que quisiera peinar mi cabello...

"Si, por favor" respondí con mi pequeña voz

Ella comienza a hablar - "sabes? Cuando eres pequeña todo es más facil, es más sencillo hacer que los demás te quieran solo por tener una linda voz y ser muy hermosa".

Lourdes al costado de mi cama planchando mi uniforme solo observaba a mi madre y escuchaba lo que me decía.

Ella continúa -"¿Tu abuelo te está esperando a ti aya abajo? " Preguntó.

"Si, iremos a desayunar antes de ir a la escuela" respondí.

En ese momento siento un tirón en el cabello mientras mi madre me hacía una coleta muy ajustada.

"Ahhhhh!!" - grite

Lourdes le dice a mi madre "si quiere yo lo hago señora", a lo que mi madre con desdén le pasa el cepillo como si la despreciara y mientras mi madre se inclina frente a mi

Dice "Mi padre era igual conmigo, me llevaba a pasear, comíamos, paseábamos pero ya no."

"¿Por qué no?" Pregunté con inocencia.

"Por ti" respondió ella.

Lourdes un poco molesta le dice a mi madre.

"¿Le parece adecuado decir esas cosas a la niña?"

A lo que mi madre responde.

"La verdad nos hará libres"

En ese momento se va de la habitación sin ver atrás, mi mamá era muy joven ella solo tenía 22 años mientras yo 6.

Al terminar de prepararme baje las escaleras dónde estaba mi abuelo Lorenzo, el me ve bajar un poco desanimada y pregunta

"¿Que tiene mi pequeña Doncella?"

A lo que respondí

"creo que mamá está celosa"

Mi abuelo me toma ligeramente de la barbilla para hacerlo ver a la cara y me preguntó

"¿Por qué lo dices?"

En ese momento le conté lo que mi madre me había dicho, mi abuelo apretó sus labios en una pequeña mueca hacia abajo y me abraza.

"Eres nuestro regalo" el dijo. Apretando mi mejilla muy cariñosamente.

"Te amo abuelo" respondí. Con una gran sonrisa.

Nos dispusimos a irnos ya que el tenía que ir a trabajar y yo a la escuela pero queríamos ir a desayunar antes, al salir de la casa por una gran puerta de madera con herrería mi abuela sale con una bolsita para mí y besa a mi abuelo, yo me río un poco e hice una mueca de repulsión a lo que a ellos les pareció demaciado gracioso.

"Cuando te enamores vas a querer dar muchos besos" dijo mi abuela

"Eso no pasará abuela" respondí.

"Te amo mucho mi amor" me dijo mi abuela y esa era la señal para despedirnos e irnos.

Por el cristal trasero del auto me voy diciéndole adiós a mi abuela y arrojándole besos con la mano.

Llegamos a una cafetería que se volvió nuestra favorita ya que tenían waffles deliciosos, malteadas y mi abuelo siempre pedía un desayuno especial consistía en 2 waffles, tocino y huevos con su tasa de café, a pesar que era una pequeña cafetería cerca de el colegio a dónde asistía siempre era concurrida, ya sea por el delicioso sabor o el excelente servicio.

Mirna una amiga de mi abuelo y mía nos esperaba con todo listo para que no lleguemos tarde, mi abuelo en cuanto nos sentamos llegó ella con nuestro desayuno, yo le decía a mi abuelo que era un lugar mágico por qué no estábamos ni 5 minutos ahí cuando llegaban con las cosas que nos gustaban y el solo sonreía diciéndome que tenía razón.

"Buenos días mis cielos" decía Mirna.

"¡Hola Mirna, buen día!" Respondí

"¿Gustan otra cosa?" Nos preguntó Mirna son sus manos en la libreta.

A lo que mi abuelo le responde

"no, gracias preciosa con esto estamos perfectos" respondió mi abuelo.

Al terminar de comer mi abuelo dejo un billete de 100 dlls en la mesa y pasamos a retirarnos.

"¿Siempre son 100 dlls abuelo?" Pregunté.

"Si mi amor" respondió mi abuelo riendo un poco. Abre la puerta trasera de su auto y dice.

"Adelante mi Doncella"

Dando unos saltos entre al vehículo. Llegamos muy pronto a la escuela, el me acompaño hasta la entrada donde me recibió mi maestra Miss Ana.

"Buenos días, pequeña Emma, buenos días Don Lorenzo" dijo mi maestra.

"Hola maestra!! Le traje una galleta" le respondí.

Me despedí de mi abuelo y el me da un abrazo muy fuerte, a lo que le dije.

"Abuelo me rompes los huesos"

"Perdóname mi pequeña" dijo mi abuelo.

Mi maestra me toma de la mano y me acompaña a la entrada y tomo mis clases normales ese día...

Llegó la tarde y estaba casi a la hora de salir, cuando veo a la directora entrar al aula y con los ojos ví que buscaba a alguien hasta que me encontró e hizo una mueca de tristeza en sus ojos y su boca.

Yo no comprendia la situación y ví la cara de Miss Ana que se sorprendió, al verme sentí que casi llora y me dice.

"Emma, ¿puedes acompañar a la directora por favor?"

"Claro Miss " le respondí, camine hacia la directora ella toma mi mano y nos dirigimos a su oficina dónde estaba Lourdes y René nuestro chófer.

"¿Estoy en problemas?" Pregunté

La directora volteo a ver a Lourdes, Lourdes de agacha para ponernos cara a cara y me dice.

"Mi niña, tenemos que ser muy fuertes. Necesitamos decirte algo pero necesito que me entiendas"

"¿Pasa algo malo?" Pregunté

"Mi amor, tus abuelitos ... "

A Lourdes le costaba mucho decir cualquier cosa su voz se cortaba y la directora solo me miraba con pena , parecía que se pondrían a llorar.

"¿Les pasa algo a mis abuelos?" Pregunté

Todo esa muy confuso y todos se veían tristes paro nadie me decía por qué...

"Tus abuelitos tuvieron un accidente Emma" dijo René tratando de ser cauteloso pero firme.

"¿Donde están ?"

Lourdes se limpia las lágrimas, toma un sorbo de agua y continúa diciéndome.

"Tu abuelito está en el cielo ahora y tu abuela está en el hospital, ella quiere verte mi amor, pero está herida y ella necesita que estés ahí en este momento, crees que puedas? "

Confundida con todo dije "si" rápidamente y le tome la mano a René para irnos lo más rápido que se pudiera.

Al llegar al hospital entramos por varias puertas, hasta que llegamos a un cuarto donde mi abuela se encontraba en una cama con muchas cosas conectadas a su cuerpo, un enfermero me puso una pequeña bata azul, unos guantes, un gorro y unas cosas para mis zapatos ...

Era una niña y no entendía muchas cosas pero sabía que quería ver a mi abuela.

En cuanto me dejaron entrar me subí a un banquito a un lado de su cama y tome su mano, tenía muchos raspones.

"Aquí estoy abuela" le dije

Abrió los ojos y me volteo a ver, esforzó por darme una sonrisa.

"No me quería ir sin despedirme mi amor". Esforzó por decirme.

No pude contener las lágrimas y tome su mano la bese y le dije que la amaba.

Volteo con Lourdes y le dijo.

"Cuida de ella como si fuera tuya"

Lourdes se esforzó mucho por no llorar y me tomo de los hombros por detrás mío y respondió.

"Siempre ha Sido así mi señora, yo la Cuídare se lo juro"

Mi abuela estaba muy débil y tenían que intervenir pronto para intentar salvarla, pero yo sabía que no volvería...

Había algo en mi corazón que sentía que realmente ella quería despedirse de mi.

En la sala de espera estaba sentada y Lourdes estaba al lado mío, mi madre estaba afuera fumando y había otras personas parientes de mis abuelos ...

Pasaron 4 horas y salió un médico del quirófano, Lourdes se levantó al verlo, el médico vio a todos los que estábamos en la sala y se quitó el gorro quirúrgico y el cubrebocas y al agachar la mirada ... Todos entendimos el mensaje Lourdes solo se sentó, me vio, se acercó a abrazarme y comenzamos a llorar mientras el médico le daba los detalles al resto de la familia.

Al volver a casa mientras todos estaban tristes mi madre se fue al bar de la casa y se sirvió un vaso lleno de whisky mientras su novio Lauro la abrazaba por la espalda, eran las 2 de la mañana y Lourdes me llevaba a mi habitación para ponerme la pijama y acostarme, para ella atender a las personas que estaban en la casa.

No pude dormir en toda la noche, a pesar que era una niña pequeña entendí que desde ese día estaría sin mis abuelos, las únicas personas que me han tratado como su hija.

No estaba completamente sola Lourdes le prometió a mi abuela cuidarme, ella me quería mucho y yo a ella... Pero mi madre, no estaba segura de que pasaría después de esa noche. Tenía miedo y estaba triste.

Al día siguiente pase toda la mañana encerrada en mi habitación y por la tarde entro Lourdes, me abrazo y pidió que me bañara, le hice caso en todo lo que me pidió, ella preparo mi ropa y zapatos , peino mi cabello. Era ropa muy distinta a lo que usaba normalmente, era sin color y triste.

"Que va a pasar conmigo" le pregunté a Lourdes mientras terminaba de peinarme.

"Crecerás, serás muy inteligente y una chica muy Bella" me respondió.

"¿Mis abuelos si están en el cielo? Le pregunté.

"Tus abuelos están en tu corazón mi niña, ellos te cuidarán siempre" me dijo.

El funeral estubo muy concurrido por personas que trabajaban con mi abuelo, amigas de mi abuela, familiares lejanos de ambos, vecinos de la finca y todos los trabajadores. Había muchas flores, todas las personas se me acercaron a ofrecerme tu mano y hablaban mucho, todos llegaban a lo mismo mis abuelos eran las mejores personas.

Mi madre sentada al frente mío solo se concentraba en estar con su novio y no ponía mucha atención, en un momento en que el pastor estaba hablando, a ella le sono el celular a lo que salió corriendo de ahí sin importarle nada. Hasta yo entendía que ese era un gesto muy grosero.

Pasaron los días y nos dirigimos a un despacho donde estaba Ramiro Sánchez el abogado de mis abuelos.

Me sentaron al frente con mi madre y otras personas y comenzaron a hablar de dinero y muchas cosas a lo que mi madre se alteró y su novio también comenzó a discutir. No entendí lo que pasaba en ese momento pero Lourdes se quedó conmigo en todo momento.

"No estás desamparada mi niña" me dijo Lourdes, mientras mi madre me observa fría mente.

Pasaron 11 años, seguíamos viviendo en la finca pero ya no era lo mismo de antes, mis abuelos dejaron todo a mi. Nombre pero mi madre y Lauro su ahora esposo gastaron mucho del dinero en comprarse ropa, vacaciones, autos, inversiones mal echas y en los problemas de juego de su vividor esposo...

Seguía estudiando y mis gastos escolares no resultaban problema ya que mis abuelos habían dejado todo solucionado en el testamento y mientras siguiera con buenas notas no habría ningún problema.

Lourdes seguía conmigo, apoyándome y todo parecía normal, sé que era muy pequeña pero mis abuelos eran una parte muy importante para mí y sabía que si ellos estubieran todo sería mejor.

"A donde vas tan arreglada?" - Preguntó Lourdes al entrar en mi habitación con un te para mí.

"Gracias nana, iré al cine con Ernesto" - dije recibiendo el te y tomando un sorbo.

"ese chico es muy lindo para ti, por qué no sales con el ?"- dijo Lourdes.

"Basta con eso nana somos amigos y nos queremos mucho aparte sigo estudiando y no quiero salir con nadie por ahora" le respondí.

Ya estando lista me llama Ernesto.

"¿Estás lista preciosa?"

"Lista, ya llegaste? " Respondí.

"Si ya estoy abajo, ¿paso por ti o saldrás?" Me preguntó.

"Yo bajaré no te preocupes" dije.

Al bajar las escaleras Lauro se encontraba en la sala, con su mirada asquerosa y libidinosa me pregunta.

"A donde vas ?"

"Con Ernesto" respondí altanera pero con respeto.

"No me gusta que salgas con ese muchacho" me dijo observando me de pies a cabeza.

"No debería de preocuparse por esas cosas señor Lauro" respondió Lourdes bajando las escaleras la situacion se ponía cada vez más pesada así que decidí despedirme únicamente de Lourdes e irme de ahí en ese momento.

Afuera Ernesto me esperaba con la puerta del copiloto abierta, mi amigo siempre a Sido un caballero.

"¿Vas a entrar o que?" me dijo .

" Valla caballero" le dije mientras entraba al auto, era un coche muy nuevo que sus padres acababan de comprarle por su cumpleaños 18 y quería ir a la ciudad a presumirlo un poco.

"Que ha pasado contigo ?" Me pregunta.

"Lo mismo de siempre, solo a cambiado una cosa y quiero que me escuches primero y después pensemos en algo" le dije.

"Es algo serio parece, ok! te escucharé" dijo

"Lauro me a estado molestando, no es que me haga algo simplemente es como me dice las cosas me hace sentir incomoda"

El me volteo a ver y le seguí contando

" La otra noche podría jurar que alguien entro a mi habitación mientras dormía y me estaba observando pero no podría decir si era el tal ves estoy paranoica, es decir me conoce desde pequeña no creo que sea un tipo tan sucio pero Tampoco lo descarto".

Ernesto se sorprendió mucho

" Sabes que si te sientes amenazada puedes llamarme y yo vendré por ti ¿Verdad? " Dijo.

"Claro, lo sé! Pero es difícil no sentirse vulnerable en mi situación, mi madre ni siquiera me habla y no le importo, te imaginas si se lo comento a ella? Será un desastre aún más grande, no quiero complicar más esta relación con suposiciones, más si ella estará de parte de Lauro." Le comenté.

Llegamos al cine y seguimos hablando de muchas cosas diferentes, tonterías en realidad.

Mientras caminaba con las palomitas en mano me tropecé por accidente con este hombre, grande, musculoso y de traje que iba saliendo de la oficina de guardias en el cine volaron palomitas a mi alrededor y la mayoría cayó sobre mi, ese hombre grosero solo se sacudió el hombro y se fue. Ernesto quien seguía a mi lado se rió como estúpido.y regresamos a comprar otras palomitas.

Saliendo del cine al ir al auto de Ernesto un auto paso frente a mi, de una manera muy sigilosa. Era negro y tenía los cristales muy oscuros, ni siquiera se veían las siluetas.

Solo aceleró y se fue .

"Viste éso?" Le dije a Ernesto.

"Si, ese auto es mejor que el mío, tendré que hablar con mis padres" dijo.

"no seas tonto" respondí riéndome.

"Seguro estás paranoica con el asunto de Lauro, ¿segura que no quieres que le diga a mis padres para ver qué hacemos contigo?" Dijo

"Segura amigo mío, tengo que lidiar con mis problemas además estoy a un mes de cumplir 18 y seré independiente " Respondí

Al llegar a finca me despedí de Ernesto y entre a la casa, mi mamá y Lauro cenaban en el comedor. Pero no tenía ganas de verlos solo me dispuse a darles las buenas noches a ambos y subir a mi habitación, aunque me di cuenta que estaban discutiendo en voz baja y parecía que era serio.

Lourdes estaba en la sala leyendo un libro y lo bajo para verme e ir a abrazarme.

"Estaba esperando para irme a dormir, ahora que llegaste buenas noches mi niña" dijo .

"No deberías preocuparte tanto nana ya soy grande" dije sonriendo.

"Pues..." Dijo ella burlándose de mi estatura tan pequeña.

Después de un momento agradable con Lourdes me dispuse a ir a dormir, cerré muy bien mi puerta, me di un baño, me recosté y rápidamente me quedé dormida profundamente.