NovelCat

Lee y descubre un mundo nuevo

Abrir APP
Embarazada de mi exmarido

Embarazada de mi exmarido

En proceso

Multimillonario

Embarazada de mi exmarido PDF Free Download

Introducción

Dicen que el amor es más dulce la segunda vez. ¿Cuenta volver con la misma persona que te lastimó? Paige solo pudo llorar en la oscuridad después de que Noah Hanson, su esposo, presentó un divorcio solo por una razón tonta: no pudo darle un hijo. Desperdició su matrimonio de un año por algo absurdo e irrazonable. Paige se esforzó mucho por valerse por sí misma y olvidarse de Noah, pero cuatro meses después descubrió que estaba embarazada y que era un varón. Noah, quien escuchó la noticia, trató de reconciliarse con Paige pero su corazón estaba lleno de ira y dolor. Nunca dejaría que su tonto corazón, que aún anhela a su ex marido, vuelva a ganar. ¿Podrá Noah derretir el hielo que reina en el corazón de Paige o, se arrepentirá toda su vida?
Mostrar Todo▼

Chapter 1

El punto de vista de Paige

"Noah Hanson, ¿aceptas a Paige Lopez como tu esposa?".

"Sí, acepto".

Sentí amargura al recordar el día que nos casamos; el día en que él me aceptó en su vida. Había respondido tan rápido, y yo no me di cuenta de que también se habría alejado rápidamente. Estaba enamorada de Noah Hanson desde la universidad. Cuando de pronto me invitó a salir, me aferré a la oportunidad, a pesar del arreglo y acuerdo que él quería. Me casé con él con la esperanza de lograr que se enamorara de mi. Nos llevábamos bien, por eso no comprendía por qué me pedía el divorcio en nuestro primer aniversario. ¿Me falta algo? Simplemente no comprendía; le había entregado todo.

"Paige, por favor, firma los papeles del divorcio. Te doy una semana para que lo hagas".

Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas. "¿Por qué?".

Su frente se arrugó y me respondió: "¿Por qué? Teníamos un acuerdo, Paige. Me casaría contigo y tú me darías un hijo. Es así de sencillo".

Cierto. ¿Por qué me había olvidado de la única razón de este matrimonio?

"Pero todavía tenemos tiempo y no me dijiste que me pedirías el divorcio si no lograba darte un hijo".

Entonces, se rio sarcásticamente y su mirada despiadada me atravesó con intensidad. "Paige, era una lógica muy simple. Me conoces bien; soy un hombre de negocios, no invertiré en algo que no me beneficia".

Mi corazón se encogió; estaba siendo tan despiadado. "Entonces, eso es todo. ¿Es solo un negocio para ti? ¿No tienes sentimientos por mí, Noah? ¿Acaso no sientes nada? Hace un año que estamos casados; hoy es nuestro aniversario. ¿Así es cómo vamos a celebrar nuestro matrimonio?".

Me miró con fastidio y me respondió: "¿Necesitamos celebrar, Paige? No hay nada que celebrar. Me divorciaré de ti y no me echaré atrás".

Negué con la cabeza mientras las lágrimas continuaban cayendo por mi rostro. "¡Noah, por favor! No me dejes, te necesito. Noah, te necesito. ¿Te ofendí de algún modo? ¿Huelo mal? ¿No soy lo suficientemente sexy? Cambiaré, Noah, por favor, no me dejes".

"¡Basta, Paige!".

Volví a negar con la cabeza y comencé a llorar más fuerte. Hasta me arrodillé ante él, actitud que lo sorprendió. "¡Noah! Sabes cuánto te amo. Por favor, no me hagas esto".

Pero él me empujó al suelo y me miró con agresividad. Tenía la cara enrojecida de la ira y yo continué llorando y repetí su nombre mirándolo: "Noah...".

"¡Paige! ¿No tienes vergüenza? Ten algo de dignidad".

Me mordí el labio y negué con la cabeza. "Prefiero perder mi dignidad que perderte a ti, Noah".

Me miró con burla y me dijo: "¿Te has vuelto loca, Paige?".

Y, llorando, repetí su nombre una vez más: "Noah...".

Pero él sacudió la cabeza y dijo: "Paige, quiero que te vayas".

Intenté sostener su mano, pero me dio la espalda y se fue caminando. Quería seguirlo; quería correr rápido detrás de él, pero me sentía tan débil. Mis rodillas no podían moverse, pero no quería perderlo. Perderlo me iba a romper.

"¡Noah! ¡Noah, regresa, por favor!", dije entre lágrimas mientras intentaba levantarme. Me tragué mi orgullo, entonces, dispuesta a correr otro riesgo. ¡No quería estar sola!

Cuando finalmente pude levantarme, no lo dudé un segundo. Salí corriendo de la casa con la intención de seguirlo, pero me topé con alguien quien, afortunadamente, me agarró por la cintura.

"Paige, ¡por dios! ¿Qué pasó? ¿Por qué estás llorando?".

Al ver la expresión de preocupación en el rostro de mi tía Precy, comencé a llorar con más fuerza. Ella me había cuidado luego de que mis padres fallecieron cuando era una niña. Con desconsuelo, tomé sus brazos; no podía dejar de llorar. "Tía Precy... Noah... Tía Precy..., llévame con Noah".

"¿Qué? ¿Qué pasó, querida? ¿Te peleaste con tu marido?".

Eso me debilitó tanto que volví a perder la fuerza en mis rodillas. La tía Precy continuó hablándome, preguntándome y consolándome, pero yo no podía responder. Me di cuenta, entonces, que la conciencia estaba abandonando mi cuerpo hasta que, llorando, me desmayé.

***

Me desperté en el hospital. Miré el techo mientras recordaba lo que había pasado. Noah se divorciaba de mí. ¡Dolía! Dolía tanto. Lo amaba mucho y no podía perderlo; no quería perderlo.

Tragué saliva y me mojé los labios secos mientras miraba a mi alrededor. Necesitaba irme; necesitaba ver a Noah. Necesitaba volver a hablar con él.

Escondí mi rostro y me las arreglé para escabullirme del hospital. Cuando salí, me tomé un taxi hacia el Grupo Hanson. Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que no tenía dinero para pagar el viaje.

"No deberías haber tomado mi taxi en un principio. ¿Qué d*ablos es esto, señorita?".

Le pedí disculpas inclinando la cabeza.

"¿Cuánto es por el viaje?", interrumpió la voz de un hombre. Lo miré pero no pude verle el rostro. Pagó el viaje y le agradecí con cortesía; luego, corrí hacia el edificio del Grupo Hanson.

Mis manos temblaban; todavía me sentía algo mareada pero ignoré la sensación. Ingresé al ascensor y fui al piso donde estaba la oficina de Noah. Su asistente se sorprendió de verme allí y, mientras se acomodaba las gafas, dijo: "Señorita Paige...".

Tragué saliva y respondí: "¿Dónde está Noah?".

"Mm... Señorita Paige...".

"¿Hay algún problema?", lo interrumpí. Parecía tan preocupado que me asustó. ¿Había sucedido algo? ¿Noah se encontraba bien?

Enseguida negó con la cabeza y tragó saliva. "El tema es, señorita Paige, que...".

Arrugué la frente y pregunté: "¿Cuál es el problema, Oliver? ¿Dónde está tu jefe?".

Apartó su mirada y, antes de responder, contuvo la respiración. "Está en una reunión, se encuentra ocupado, señorita Paige. Le sugiero que lo espere en su casa esta noche".

Lentamente, asentí sin sacar mi mirada de sus ojos escurridizos. "Entonces, esperaré en su oficina".

"Espere..., señorita Paige, por favor no...".

Pero decidí ignorarlo a Oliver porque tenía la mente en otros pensamientos. Abrí la puerta de la oficina de Noah y casi vuelvo a desmayarme luego de verlo sentado en el sillón. Una mujer familiar estaba sentada sobre sus piernas y se besaban agresivamente.

Las lágrimas rodaban por mis mejillas como balas mientras mi cuerpo se adormecía. Entonces, esto es todo. Era todo por esto. Quería divorciarse por esto. Quería que me fuera porque finalmente había regresado con su primer amor. Era tan doloroso.