NovelCat

Lee y descubre un mundo nuevo

Abrir APP
El chico de las malteadas: 01

El chico de las malteadas: 01

Terminado

Otros

El chico de las malteadas: 01 PDF Free Download

Introducción

No sé por qué te escribo esto, chico de las malteadas. Supongo que es una manera de gastar el cuaderno, y de tener una excusa para venir a la heladería. Y lo peor es que nunca me han gustado las malteadas.
Mostrar Todo▼

Chapter 1

  Hola chico de las malteadas: Hace dos semanas que abrieron aquella heladería en la que trabajas, era la sensación del momento, todas hablaban de ella, pero no creo que fuera por sus helados si no por ti. La curiosidad me mató, por fin decidí ir y ahí estabas tú.

  Decirte lo que sentí al verte sonaría muy cursi, así que digamos que me gustaste mucho. Lo malo es que sólo sirves malteadas, y no es que me gusten mucho…

  Ni siquiera sé por qué estoy escribiendo estas cursilerías, cuando ni siquiera te las voy a dar.

  Tal vez solo sea para gastar el cuaderno que mi tía me regaló.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Ahora mismo estoy sentada en la heladería, en una esquina, donde nadie vea mi rubor cuando accidentalmente nuestras miradas se cruzan, me encuentro tomándome una malteada que me acabas de servir, supongo que es extraño.

  Uno; porque no me gustan las malteadas y aun así las estoy tomando por un chico. Y dos; porque te estoy escribiendo cosas con la inspiración de algo que me acabas de dar.

  Por un momento pensé que engordar a punto de malteadas valdría la pena por tu sonrisa. Sí, esa que me acabas de dar, créeme que me emocioné, pero luego me di cuenta de que les sonríes a todos los clientes.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: No es que todos los días sea torpe, bueno... Normalmente, pero no seguido.

  Los siento, de veras siento mucho haberte regado lo poco que me quedaba en el vaso en tu camisa, solo me distraje con tu sonrisa. Con tu bella sonrisa.

  Y aquella sonrisa no desapareció después del incidente, me susurraste tranquila y me guiñaste el ojo. ¡Eso es un gran paso!

  ¿Es normal que vea aquella sonrisa en todos lados?

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Hoy vine y me preguntaste “¿lo mismo de siempre?” y luego me sonreíste. Creo que vale la pena venir a tomar algo que ni me gusta por una sonrisa tuya.

  Además, que te acuerdes de mí, me da cierta esperanza…

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Es curioso que mi cuaderno tenga una malteada pintada en la portada, ¿no?

  Tú ibas pasando y por el rabillo de mi ojo pude ver como observabas que estaba escribiendo. Finalmente cuando reuní fuerzas volteé para enfrentarme a tus salvajes ojos.

  Solo dijiste “bonito cuaderno” y yo totalmente paralizada solo pude sonreír… pensarás que soy obsesionada por las malteadas, ¡Te las pido todos los días! cuando en verdad ni siquiera me gustan.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Hoy te llamaron por tu nombre: Tyler.

  Qué lindo nombre tienes. Hablo en serio, yo quería ponerle a mi hijo así, aunque igual creo que no será un problema si el padre y el hijo se llaman igual ¿no?

  No, olvida lo que acabo de escribir.

  Aquella simpática chica acaba de llamarte amor y está besando tus dulces labios.

  Sólo olvida todo, yo también intentaré olvidar lo que acabo de ver.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Esta es la última vez que piso esta heladería.

  Me serviste malteada y todo normal

lo hiciste sin tomar mi orden, creo que ya es obvio para que vengo

, digo… solo venía aquí para verte, pero tienes novia, y supongo que el cuaderno lo usaré para dibujos.

  Dios, ni siquiera para eso soy buena.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Se siente mal no ir, ya se me había convertido en un hábito.

  Es más difícil de lo que creí, salí y en cada tienda que veía intentaba buscar un chico guapo al que escribirle

No me juzgues, no sabes lo que el aburrimiento y el despecho pueden hacerte

y no encontré a nadie como tú.

  Ya entiendo la célebre frase: No encuentras al amor de tu vida en la esquina.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Mi amiga

la cual me dijo que tú estabas muy guapo

me dice que por qué no vuelvo, que igual nunca hablamos, y que por lo menos podemos ser amigos. No lo quiero intentar.

  Ser amigos sería un intento de suicido, sería tenerte sabiendo que nunca estarás realmente, y no sé si pueda soportar no decirte lo que siento.

  A veces, es mejor dejar ir, incluso cuando realmente no quieres.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Mi amiga Lucy prácticamente me llevó arrastrada, y me pidió fresas con crema

No sabes lo bien que se siente no tomar malteadas

yo ni hablé.

  Solo me limité a mirar al techo, y en uno de esos momentos en que desvié la mirada, un chico que se encontraba hablando contigo

supongo que debe de ser tu amigo

mencionó el engaño de tu novia.

  Sí, según dijo, con un moreno alto y aspirante a modelo. Qué ciega está...si yo te tuviera jamás te dejaría ir.

  Desde hoy volveré a ser cliente fiel.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.

  Hola chico de las malteadas: Se siente bien volver a tomar lápiz y papel y escribirte

aunque no lo sabes, ni lo lees

  Lo que no me gusta es que las sirves triste, ya no tienes la misma sonrisa de antes. La que era tan grande como el planeta mismo.

  Acabé de sonreír y ni te diste cuenta. Ahora soy más invisible que antes.

  Atentamente: La de chocolate con doble crema.