Casting y making off: lo que hay detrás de un prólogo…
A las personas que nunca han tenido que escribir un prólogo, que sepan, porque no suelen ser conscientes de ello, de la enorme responsabilidad que representa esta tarea. Se supone que un autor con el que congenias porque piensa igual que tú, porque es tu amigo, porque hay una admiración mutua y un largo etcétera, te pide unas palabras “amables” de introducción a su libro
suele ser así
, y cierto juicio en concordancia con lo que ha escrito. Es una tarea que pesa, que me pesa –quizá por eso ninguno de mis libros tiene prólogo – como el cuerpo dormido sobre el mío de un amante después de una noche de pasión
o de un crimen, ¡qué más da! Los quilos siguen siendo los mismos…
. Pero cuando Jordi Clotas me pidió ser el sicario que introduce su obra, analiza la situación, establece la estrategia y “dispara” para que llegue directamente a la mente del/a lector/a, no supe decirle que no. Querido Eros
como el Dios de la cohesión entre todos nosotros
, ¡te maldigo porque soy, en el fondo, una cobarde y lo sabes!
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N.d.A. Antiguamente, la tarea de la sabiduría era el resolver enigmas. Véase la muerte de Homero o La esfinge de Tebas, entre muchos otros ejemplos.
Escribir un prólogo cuesta muchísimo más trabajo que redactar un artículo de seis páginas para una revista. Sin embargo, después de mi “sí, quiero, Jordi”, pensé: lo bueno y gratificante de escribir un prólogo sobre su libro es que sé pertinentemente que le puedo mandar al reverendo carajo
como dicen los buenos de los porteños…
a poco que me apetezca. Sí, me gusta el humor inglés y los elaboradísimos insultos argentinos. Soy francesa. Lo sé, nadie es perfecto… Y sé, sobre todo, que Jordi y yo seremos, luego, capaces de entablar un diálogo sobre nuestras diferencias y hasta de cambiar de opinión. Que no es poco. Y es maravilloso. Hoy en día, los bla bla bla, el “yo opino que” y el estar más pendiente de nuestro propio discurso en lugar de lo que se está comunicando al “otro” es el pan nuestro de cada día. Y por cierto, es uno de los grandes problemas de las parejas, pero no quiero hacer spoilers del libro. Eso sí, lo que se suele olvidar la gente es que la última palabra no necesariamente da la razón, no; solo demuestra quién es más pesado.
Un sicario capaz de meterte con una precisión sin igual, entre ceja y ceja, conceptos complejos de manera asequible
Pues bien. Al final, el sicario intelectual, en este caso y a través de este libro, resultó ser, nada más y nada menos, que el propio Jordi Clotas. Y le agradezco de todo corazón que me haya encomendado la tarea de prologar este increíble libro. Porque es lo que es: increíble. No solo porque puede ir perfectamente dirigido a profesionales/estudiantes de la Sexología si no que es, sobre todo, un libro que toda pareja, solteros/as, divorciados/as y curiosos/as deberían leer a poco que se precien como seres sexuados que son. Jordi Clotas tiene un talento especial para transmitir de manera sencilla conceptos primarios
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Pero veo que me voy, como buena novata que soy en prólogos. Lo he empezado por el final. Pido de antemano perdón al lector y a Jordi.
*2
N.d.A.: los conceptos llamados “primarios” son todos aquellos que manejamos y entendemos pero que, a la hora de darles una definición, nos resultan sumamente difíciles de explicar. Algunos ejemplos: el Erotismo, el Deseo, el Amor, el Bien, el Mal, la Justicia, la Verdad, etc. Entre muchos otros ejemplos.
El enigma de la pareja
Para los que ya me conocéis, sabéis que las palabras nunca me resultan inocentes. Y para Jordi, tampoco. Lo he repetido muchísimas veces y lo seguiré haciendo. Soy sexóloga, que no “erósofa” como se describe Jordi. Una palabra preciosa, por cierto, que significaría literalmente “el que tiene/pretende tener sabiduría sobre el erotismo”. Yo no la tengo. Jordi querido, tienes una ventaja… Eres filósofo y yo no. Y sé que si bien las preguntas liberan, las respuestas alienan. Sigo aprendiendo cada día, en consulta, de las parejas que “creen” en mí y, a buen seguro, aprenderé de ti.
Me fascinan las parejas. Hasta tal punto que muchos compañeros míos
psicólogos, sexólogos, psiquiatras, etc.
me suelen derivar todos los problemas de parejas que tienen que abordar porque les suele resultar tremendamente engorroso, difícil y complejo hacer terapia con ellas. Y añadiré más: no les apetece. “Demasiado trabajo, demasiados conflictos, Valérie… Encárgate tú”. Eso suele ser el argumento principal. Pero ya lo habréis adivinado: a mí
y a Jordi
, me va la caña”.
Me fascinan las parejas porque son un enigma, como anuncia el título. Y lo que me suele maravillar de esta estructura social que es LA pareja es que es una auténtica filigrana. Que no se caiga la Tour Eiffel me parece increíble pero que no se haga pedazos una pareja, y más en los tiempos actuales, convulsos, que nos han tocado vivir, ya es un auténtico milagro. En definitiva, la pareja es un enigma. Por eso mismo he dedicado parte de mi vida en estudiarla. Y por eso mismo suelo escribir “críticas” sobre películas eróticas que hablen de pareja.
La pareja no se gestiona como una empresa
aunque lo parezca…
El amor
incluso en tiempos de cólera
no se gestiona como una empresa, como una startup. Aunque, desgraciadamente, nos parezca que así sea
con Tinder y otras Apps que describe Jordi en su libro
. Si se híper-racionalizan las relaciones afectivas en la búsqueda de maximizar un “beneficio” en cada una de ellas, desarticulamos en el fondo la propia posibilidad del amor. Eso pasa, por ejemplo, en lo que llegué a llamar “la gestión de la promiscuidad”. La gestión del Otro
aquel o aquella en discordancia
que, tarde o temprano, aparecerá. No se trata de “abrir la pareja”… Depende, como podréis leer en las páginas del libro de Jordi Clotas, de la pareja y del terapeuta. Esa introducción del “Otro” es un “phármakon”, es decir, siguiendo el sentido griego, un remedio, por supuesto, pero también un “veneno”. Esas dos acepciones tiene ese término.
El libro de Jordi Clotas
Ahora sí me toca hablar de la estructura del libro de Jordi… ¡Perdón por la demora! Lo que me encanta del libro de Jordi Clotas es que lo salpica con la historia de cuatro parejas en diferentes fases de “enamoramiento”, de “permeabilidad”, de “apertura de la pareja” con conceptos primarios, recuadros sobre términos nuevos, ciencia, filosofía, derecho, comunicación… E incluso de su propia experiencia personal
me da igual si es verdad o no
al final de su libro. En resumen, se trata de una obra muy completa que me ha ayudado incluso a mí a poner palabras donde no pensaba yo que existían
o no se podían decir
, y a evitar ciertos eufemismos
en estos tiempos de Hetero cis blanca, Jordi querido, también me pasa… No te vayas a creer…
.
Para acabar este pesadito prólogo mío, me quiero despedir con dos maravillosas frases que Jordi dice en su libro y que me parecen absolutamente elocuentes:
“De nada sirve el oficio de sexólogo si el individuo es el único protagonista del relato y la pareja una mera anécdota, lugar de encuentro casual entre amantes que siempre parecen ir de paso, sin voluntad de quedarse y no dejar claro qué buscan.”
La otra es:
“Lo malo no es que no sepamos estar solos. Lo malo es que cada vez sabemos menos estar acompañados.”.
¡Olé y mil gracias, querido, por estas palabras y por confiar en mí!
Siempre tuya
No. No somos “amantes”… Todavía...
VALÉRIE TASSO
A 31 de octubre de 2022
con retraso, siempre…
Agradecimientos
Es difícil construir una biografía sexual y rescatar para la memoria a tod@s l@s que, consciente o inconscientemente, la han ido configurando. Por suerte, la Vida y el Azar se fueron confabulando para cruzar en mi camino a muchos de los referentes de la revoltosa sexualidad de nuestro tiempo. No están todos los que han sido, pero son todos los que están. A todos ellos, recordados e involuntariamente olvidados cuando escribo estas líneas, mi agradecimiento.
En primer lugar, gracias a mi querida Valérie Tasso, la inteligencia creativa puesta al servicio del oficio sexológico, por aceptar mi invitación a escribir el prólogo de este libro. Y una vez asegurada su presencia en este capítulo de agradecimientos, y por riguroso orden alfabético, mi especial reconocimiento a:
Adolf Tobeña, per la teva incansable recerca d'estudis seriosos i dades fiables per convertir el sorollós paradís naïf de la sexualitat, ple de verborreics "gurus", en un purgatori de realisme amb un mínim de certeses.
Amarna Miller, por tu papel en la versión cinematográfica de mi Guerra de Sexos, el Bad Sometimes de Lara Tinelli. Nos quedó pendiente un debate feminista con presencia masculina.
Conrad Son, por tu incansable capacidad de trabajo y por los buenos tiempos de PrimPorn, Galaxy Awards y Amantres.
Efigenio Amezúa, por tus inolvidables "amezuadas". Nunca la discrepancia ha sido tan entrañable y productiva.
Erika Lust, por elevar el porno a la dignidad de espectáculo descargado de sospecha y demonización gratuita.
Eva Moreno, porque al galope sobre tu ya mítico concepto de Tapersex demostraste que el negocio del sexo no estaba reñido con la elegancia y la clase, y porque supiste devolver al placer femenino sensaciones durante mucho tiempo olvidadas.
Evita de Luna, porque eres amor en un universo de lobos.
Inés Tantra, por descubrirme el erotismo sin urgencias.
Jaume Florenza, por incorporar la sexualidad a tus intereses meta-físicos, por tu ejemplar generosidad y entrega y por tu paciente implicación en todos y cada uno de mis proyectos y vivencias desde hace décadas.
Josep Lapidario, por enseñarme, desde tu serena lucidez, que el BDSM y la sensibilidad no son incompatibles.
Lara Tinelli, por nuestra hermandad de Mayo.
Marcos Sanz, por restaurar mi idilio con la fascinación por la intelectualidad apasionada y militante, al más puro estilo de Onfray y Bauman.
María de la Pau Janer, por renovar, durante mil y una noches, nuestra mirada sobre una sexualidad desprovista de tapujos y tabúes.
Marina Castro, por hacer de Código Swinger libro de sobremesa de tantos asistentes a tus talleres
Marina Martori, por incluir mis fotografías en un libro fascinante
Mistress Minerva, por recordar a diario la débil frontera entre dolor y placer y convertir esa paradoja en arte.
Noemí Casquet, por ese proyecto de erotismo y Harley-Davidson que se quedó en el tintero y que algún día retomaremos.
Nuria Capitán, por tu insaciable creatividad y capacidad de sorprender.
Pepe Cera, por ser memoria viva de los tiempos en los que el sexo en España cambiaría definitivamente y por tu irremplazable militancia a favor de las sexualidades liberadas. Me encantó verte representado en la serie La Veneno por Juan Muñoz, de Cruz y Raya.
Pere Estupinyà, por demostrarnos que ser científico y hacer inmersión y trabajo de campo en el a veces frívolo universo de la sexualidad no son cosas incompatibles. Seguimos teniendo una cita
intelectual, por supuesto
pendiente.
Raúl Escalona por construir, desde Love Stop, un escaparate para el Erotismo Barcelonés de los últimos años. Gracias por haber estado siempre ahí desde el entusiasmo.
Roberto Valtueña, por seguir demostrando que aún es posible una pornografía de autor como la de los '70, inteligente y artesanal. Aprendí mucho de ti, hermano.
Roser Amills, por fascinarnos durante mil y una noches con un incomparable conocimiento de la historia del sexo. No dejes de ser nunca el indómito e incorregible cascabel ni pierdas tu sonrisa permanente de feminidad canalla y aventurera.
Tatiana Aponte, por haberte convertido en musa de la sexualidad puertorriqueña más abierta y liberada.
Venus O'Hara, por compartir alguna de las mil y una noches y por la presentación conjunta de nuestros libros un ya lejano Sant Jordi en Love Stop. No dejes nunca de seducirnos.
Y, para acabar, a mi familia de SexNFilms: Ana, David, Flor, Idoia, Manuel, Norma, Tati, por sacar lo mejor de mí en los fértiles debates de los miércoles.
Ólvega, Soria, Septiembre de 2022