NovelCat

Lee y descubre un mundo nuevo

Abrir APP
Acéptalo me perteneces

Acéptalo me perteneces

Autor: Ruthlen Quintero

En proceso

Hombre Lobo

Acéptalo me perteneces PDF Free Download

Introducción

No puedo vivir sin ti no lo entiendes -Grita exaltándome en mi propio lugar. - ¿Entonces explícamelo? As me entenderte -Exclamo con desesperación. -Es muy confuso -Baja su cabeza negándose a verme completamente a los ojos. - ¿Porque? -Pregunto tratando de limpiar las lágrimas que se deslizan por mi rostro. -Porque tengo Miedo. - ¿Miedo? -Si Miedo...A que te alejes de mí cuando sepas o que soy. Dejándome sin tu compañía. - ¿Por qué dices aquello? Yo no te podría dejar. -Si lo harías. Porque soy un MONSTRUO.
Mostrar Todo▼

Chapter 1

MARY

Corro por el espeso bosque que me baña con su oscuridad desde lo alto del cielo hasta el rocoso suelo que tocan mis pies descalzos. Las continuas ramas que impactan sobre mi rostro, obstruyen mi visión lastimando todo mi cuerpo. A mi paso voy dejando varios árboles entre altos y pequeños de diferentes formas. Las cuales no puedo identificar con la escaza luz que logran captar mis ojos.

Corro sin la idea de quién me persigue. Con el anhelo de escapar de lo desconocido. Con el sentimiento de perturbación en mi sistema, el cual ocupa más espacio dentro de mí, haciéndose más grande y aunque quiera no puedo detenerme a pesar quien o que es lo que intenta atraparme. Acelero tratando de perderme de su visión.

A los lejos logro ver como el suelo rocoso se pierde ante mis ojos reemplazándolo por un acantilado profundo que hace que me detenga abruptamente a unos pasos del pozo sin fondo. Cierro mis ojos apretándolos fuertemente, tratando de desaparecer, creando la idea de que esto solo es mi imaginación. Sin embargo, el sonido de un enérgico gruñido hace sacudir mi cuerpo de turbación forjando que voltee para saber que animal o ser sobrenatural produjo tal sonido y si tengo la suerte de escapar.

Ante mis ojos se exhibe un lobo de pelaje marrón que duplica la altura de un lobo normal. Sus ojos son de un hermoso color miel que te atrapa. Que no dejan que mi visión es incapaz de apartarse de tan hermoso ser sobrenatural.

Es sorprendente.

Disuelta en su mirada logro ver tantas emociones que chocan con mí ser. Entre ellas esta lo que creo que es amor, pero es particular ¿Como tal depredador es capaz de transmitir paz a mi sistema? Desaparecer el miedo a este tenebroso escenario de oscuridad. Pero la gran pregunta es: ¿Qué quiere de mí? Porque, aunque intente ignóralo su tamaño es tan contradictorio a las emociones que transmite su mirada. Y la pregunta que me sigue llenando de dudas, es saber si eso es lo que me perseguía y de lo que estaba escapando.

Sin esperar mi respuesta o el siguiente movimiento de su parte. Desvió mi mirada hacia una salida. Sin embargo, él sabe mi intención y comienza a aproximarse poco a poco más a mí, de forma lenta y cautelosa. Aunque debería tener miedo o temor no lo tengo, en cambio siento curiosidad. Su presencia me reconforta.

En el momento que está a unos pasos de mí, el anhelo de tocarlo me gana y estiro mi mano derecha para sentir la suavidad de su pelaje. Antes de hacerlo me detengo pidiendo su permiso, él acerca su cuerpo a mi palma extendida y comienzo a sobarse su hocico en ella y procedo a acariciar todo su pelaje.

De repente a lo lejos se escucha varias ramas romperse con el caminar de la acentuación de pisadas. Giro hacia mi lado izquierdo que es donde el sonido se recepta con mayor intensidad y lo veo. Entre en medio de los grandes árboles aparece un lobo de color negro con ojos tan rojo iguales a la sangre que recorreré todo mi cuerpo. Nos mira detenidamente pasando su mirada de uno al otro. Esto es sobrehumano.

Repentinamente el lobo de pelaje marrón se mueve rápidamente ubicándose frente a mí con la opción de protegerme escondiéndome tras sus espaldas. Al mirar directamente al otro lobo pueden ver que sus colmillos gotean un líquido rojo que no confunde mi pensar. Porque se lo significa. Es un animal peligroso. Los grandes animales se miran fijamente transmitiéndose el odio por sus miradas o eso creo porque se gruñen entre sí.

Sin haberlo anticipado cada uno comienzan acelerar sus pasos hasta estar frente a frente y comenzar un enfrentamiento de cuerpo a cuerpo, en donde se puede ver las feroces mordidas y golpes que se dan entre sí, olvidándose de mi presencia. Lo cual no me reconforta. Es tan letal.

Despierto exaltada por el extraño sueño o pesadilla si así podemos definirlo. Pero era tan real que daba terror. Levanto mi mano derecha secando todo el sudor frio que se desliza por mi frente. Este sueño ha ido repitiéndose continuamente cada noche dejándome desorientada ¿Quiénes es el lobo color Marrón?

¿Por qué me siento segura en su presencia?

¿Quién es el lobo color negro? Y sobre todo ¿Por qué sueño cada noche esto?

¿Es una señal? y odio que no tener una respuesta para cada pregunta. Es frustrante.

Giro mi cabeza verificando la hora en el pequeño reloj que se encuentra a en la mesa de noche en mal estado, confirmándome lo que ya sospechaba. Que aun, es de madrugada.

Como sé que no volveré a dormir como ha sido todos estos días. Me levanto de la cama que está en el mismo estado de la mesa, emprendiendo mi camino al pequeño baño que se encuentra en mi habitación. Abro la llave para que la bañera se llene un poco. Y me siento en la tapa del servicio. En mi cabeza comienzan a maquinar varias ideas que sea hacen muy confusas en mi mente ¿Que será de mi ahora? Me he tenido que acostumbrara a la soledad.

Y en mi mente se presenta aquel recuerdo junto a mis padres donde se presentan varios escenarios junto a ellos. Si el destino no me lo hubiera quitado ¿Seriamos felices?

El recuerdo de la última vez que estuve con ellos viene a mi mente.

Vamos cantado en el auto la canción del pollito PIO PIO. Muy conocida recientemente. El fuerte de papá nunca ha sido el canto.

-Hermosa ¿Qué quieres para tu cumpleaños? -Pregunta mamá. Una hermosa mujer de ojos azules iguales a los míos, cabello rubio, sonrisa perfecta y corazón grande. Toda una princesa.

-Nada mami ya lo tengo todo – Me da su mejor sonrisa.

Y era cierto, lo tenía todo. Los mejores padres, los mejores amigos, la mejor familia. Nada más importaba, porque era feliz.

-Eres una hermosa niña, nunca cambies. Entonces sigamos cantando –Lo dice sin perder su sonrisa. Continuamos cantando con mucha fuerza tratando de que nuestra canción se escuche en toda la autopista que a esta hora está totalmente vacía.

Vamos acercándonos a una curva muy cerrada. En donde lo único que ilumina la autopista son las luces del auto. De la nada aparece un auto color negro a nuestro lado izquierdo golpeándonos fuertemente haciendo que todos gritemos provocando que papá pierda el control de nuestro auto y se desvié hacia la maleza. El auto da vueltas golpeándose abruptamente con un duro y rocoso asfalto de rocas. Pero aun así no caigo por la presión que ejerce el cinturón de seguridad en mi cintura.

En el momento que se ha disipado mi mareo y el auto se ha detenido completamente. Estamos colgando. Muevo mi cabeza un poco tratando de ver hacia la parte de adelante donde anteriormente estaban sentados mis papás. Papá intenta salir del auto arrastrándose por el techo en mal estado. El siente mi mirada y gira su cabeza mostrándome una de sus mejores sonrisas que ahora está totalmente torcida por el dolor que intenta contener.

Pestañando varias veces. Visualizo de forma directa su rostro. De su frente brota un gran hilo grueso de sangre que se pierde en su barbilla y uno de sus pómulos están totalmente morado.

-Papá... –Dirige su mirada hacia mí. - ¿Qué sucede?

-Nada corazón. No te asustes, todo estaré bien – Intenta serenar el ambiente tan grave en que estamos. No funciona. Estoy asustada –Te sacare de ahí. –Me da una media sonrisa – Solo espera –Aun no funciona, A pesar de todo asiento con mi cabeza dando a conocer que he oído perfectamente su orden. Pero el terror me gana. Soy sola una niña que intenta entender que sucedió.

-Primero sacare a mamá, ya vuelvo por ti mi amor -Vuelvo asentir en afirmación.

El sale completamente del auto, cojeando un poco. Aun así, trata de no mostrar dolor en su rostro cuando lo hace, pero falla. Luego abre la puerta de lado donde se encuentra mamá inconsciente, desabrocha su cinturón de seguridad y la saca arrastrándola posiciona bajo de un árbol que se encuentra cerca de nuestro auto hecho pedazos.

Deja a mamá y camina hacia el auto nuevamente. Pero ahora con dirección a mí. En el momento que ha llegado hasta mí, jala la puerta con fuerza. Al principio es muy difícil porque está totalmente aplastada, pero logra abrirla con dificultad. Introduce primero su mano y luego la mitad de su cuerpo para desaprovechar el cinturón y que sus manos amortigüen la caída.

Caigo en sus brazos extendidos y él me arrastrada hacia afuera del auto destrozado. Siento como el viento hace acto de presencia azotándose sobre mi rostro con suavidad que enchina los bellos de mi cuerpo, brindándome la perfecta vista de los árboles en diferentes tamaños. Algo que amo. Pero no puedo ignorar que algo malo sucede.

- ¿Papi que ocurre? –Pregunto mirándolo a los ojos.

-No losé amor –Miente. Sé que lo sabe. Mamá dice que él es muy malo para mentir

–Pero no debes preocuparte, todo estará bien. Confía en mí –Afirma él y es mi padre debo creerlo. Sin embargo, no estoy muy segura.

-Confió en ti papi –Le digo con seguridad, aunque no lo sienta dirigiendo mi mirada donde se encuentra mamá totalmente inconsciente.

Papá se remueve a mi lado soltando quejidos de dolor. Aparto la mirada de la figura de mamá y la ubico en papá y sin detenerlo mi mirada baja hacia donde brota la sangre sin control.

- ¿Papi estas bien? –Pregunto desesperada. ¿De dónde sale tanta sangre?

-Si mi amor estoy bien. No es nada –Afirma. ¿Cómo que no es nada está sangrando? –Ayúdame a llegar donde tu mami para ver cómo se encuentra.

-Pero papá estas sangr...

-No te preocupes por mi Mary. La que ahora importa es mamá. Así que vamos. –Exige.

Se levanta con dificultad e intenta caminar conteniendo su dolor. Sin embargo, fracasa. Porque las pequeñas muecas que hace con su boca confirman que le duele. Como auto reflejo me levanto de un salto y ubico su brazo rodeando mi hombro. No soy de mucha ayuda porque soy pequeña. Pero hago mi esfuerzo.

Se arrima a mi cuerpo tratando de que su peso no afecte con mi altura. Dando pequeños pasos llegamos donde esta mamá sentada. Papá se sienta a su derecha y yo a su izquierda, esperando que despierte. Él está inquieto mira a todos los lados pendiente de algo o alguien. No pasa mucho tiempo que vuelve a levantarse.

-Mi amor necesitó que te quedes un momento con mamá –Dice extendiendo su mano sobre mamá acariciando mi mejilla magullada provocando que me duela, pero trato de disimular el dolor –Ya regreso.

Vuelvo asentir con mi cabeza. Así que se levanta alejándose de nosotras y comienza a caminar dando cortos pasos directo hacia la donde se encuentra el auto todo destruido. Rápidamente se arrodilla y vuelve a introducirse en él y comienza a rebuscar en él. A los minutos sale del auto acompañado con una caja en sus manos.

-Mi amor –Musita haciendo una leve mueca –Puedes venir. No puedo caminar. Necesito tu ayuda –Sin esperar otra orden, me levanto a su ayuda.

Me levanto dejando a mamá sola y comienzo a caminar con dirección donde se encuentra papá recostado. Dando cortos pasos debido a mis pequeñas piernas. Cuando llego hasta el me dirige una mirada de ternura.

-Ayúdame a llegar donde esta mamá -Lo ayudo a posicionar sus brazos en mis pequeños hombros nuevamente y comenzamos a caminar dando pequeños pasos.

Estamos sentados completamente en el piso frente a mamá, entonces saca una caja de su costado y me la muestra.

-Esto es para ti – Me lo extiende y comienza a llorar -Mi amor perdónanos. Pero no teníamos opción –Lo miro confundida –Este es un regalo para ti de nuestra parte –Toma aire –Mi hermosa princesa. Feliz Cumpleaños.

Con una pequeña sonrisa se la arrancho de sus manos y comienzo a moverlo de un lado al otro sin saber lo que realmente es.

-Es una caja musical perteneció a tu abuela materna. –Me lo aclara - Pero ten presente que no es cualquier caja –Vuelve toma aire –Esta caja no lo podrás abrir hasta que sea el momento -Dice mostrándome una pequeña sonrisa de costado Esta caja guarda un gran secreto.

Las ramas crujen a nuestro alrededor con el eco de varias pisadas. Al ver la cara de papá su mirada muestra preocupación. A mi lado escucho como mamá se comienza a rechistar.

Giro mi rostro dirigiéndolo a mamá, me muestra una pequeña sonrisa.

-Samanta nos rodean –Dice papá.

-Lo sé Max. Lo he sentido -Mamá aprieta sus manos en mis mejillas –Mi amor sabes que te amo verdad.

-Si mami lo sé -Afirmo.

Dirige su mirada hacia papá y en ella logro varias emociones entre ellas. Tristeza –Max hazlo ahora.

Siento como mi cuerpo cada vez se siente más pesado. Mamá comienza a llorar sin control, porque lo hace estoy bien. Quiero decirlo, pero la oscuridad me lleve.

Despierto desorientada deambulando mi mirada por toda la estancia. Es una sala de color blanca muy grande con sofás de color Negro y blanco. Muy bonitos. Busco a mis papis cuando la puerta se abre mostrándome a un señor muy grande.

-Veo que ya te has despertaste Mary ¿Cómo estás?

-Bien... ¿Dónde están mis papis?

Su cara se transforma de alegría a una de tristeza.

Desde ese día me dieron la peor noticia que marco mi vida. Ahora vivo en la casa de esta manada donde el Alpha me dejo después de haber estado una temporada con él. Soy ayudante en las labores domésticas con María y Ana que son las señoras que realizan todo aquí. Y aunque hayan pasado años en mi cabeza sigue rodando la pregunta de que escapaban mis padres y que o quienes provocaron su muerte.