Si te soy sincero...me gustas desde que te conozco
Ya lo sabía...
Ese recuerdo se repetía en la cabeza de Samuel todo el día y todos los días desde que decidió confesarse a la persona que quería, sus sentimientos y era extraño pero la contestación de su platónico era algo que no se esperaba, además de alguna forma esa respuesta, lo rompió y se dio cuenta que su felicidad estaba basada en una persona que solo había jugado con él, se sentía un idiota, estaba frustrado y ahora más que nunca era infeliz, sabía que era ridículo, se había enamorado de aquel chico de baja estatura, sonrisa triste y pelo negro como la noche, pero intentaba negarlo, no quería amarlo porque sabía que de nuevo le romperían el corazón si eso llegaba a pasar, no estaba en su plan fijarse en alguien durante sus estudios pero bajo la guardia y sin darse cuenta, aquel joven roto, aquel chico que empezaba a querer, había tomado su corazón y con tanta delicadeza lo hizo que no pudo darse cuenta antes para alejarse de aquello que le tenía terror, pues actualmente ese era su único miedo, enamorarse, pues sabía que al llegar a ese punto toda su vida se haría un infierno como las veces anteriores...
Y no se equivocó...
