Empujo a mi madre mientras me dirijo a la cocina, es la última persona con la que quiero hablar ahora.
"Riven, cariño, sé que no te gusta, pero es algo que se debe hacer, ¡es una tradición!"
Mi familia lleva una hora tratando de convencerme de que esto será "bueno para mí y mi lobo" y que la reunión no es "tan mala". Al final, para ellos todo se reduce a las tradiciones, pero no les importa lo que quiero, nunca se molestan en preguntarme, ni siquiera por formalidad, a veces dudo de que sean mi familia, en especial mi madre.
La verdad es que mi madre es una buena persona, se puede decir que es hermosa por dentro y por fuera, y yo soy casi su viva imagen; compartimos el color de cabello, las pecas y los rasgos faciales, lo único distinto es nuestro color de piel. Mientras ella es pálida, mi piel es color caramelo, esa es nuestra diferencia más evidente; no sé de dónde saqué esa característica, tal vez de mi tía, pero a nadie le gusta hablar de ella. Solo la he visto en una vieja foto familiar, era la hermana gemela de mi madre, lo cual es raro entre los hombres lobo; a pesar de esto, mi mamá nunca habla de ella ni de mis abuelos, es como si nunca hubiera existido, ni siquiera sé su nombre, y nunca pregunté.
"Raven, cariño, por favor...".
Esa voz me volvió a la realidad, esa voz que estoy tratando de evitar a toda costa. No importa cuanto ame a esta mujer, no puedo echarme atrás, así que me doy la vuelta y fijo mis ojos azules en los suyos, marrones y apagados.
"En serio, Karen, guárdate tu discurso de m*erda para alguien que quiera escucharlo", aunque eso era lo que quería decir, no pude hacerlo, ella es una m*ldita luna en la manada y no puedo faltarle al respeto. Cuando estaba a punto de enfrentarla, apareció mi padre con su traje, y en el momento en que entró, supe que algo malo estaba a punto de suceder, sus ojos marrones se veían confusos: "¿Cómo pudiste, papá? Soy tu única hija, ¡esto no es justo! ¿Por qué Ronan no tiene que pasar por esta m*erda?"
"¡Riven Adams, suficiente! En primer lugar, cuida tu lenguaje, ya hemos discutido muchas veces esto y no lo volveré a hacer. No pienso seguir tolerando tus faltas de respeto en mi hogar". He estado conviviendo con la irritabilidad de mi padre durante los últimos 19 años, así que sus gritos ya no tienen ningún efecto sobre mí.
Me río al tiempo que pongo los ojos en blanco y empiezo a abrir mi boca para defenderme, pero la mirada en sus ojos me dice que si digo algo, usará su comando alfa conmigo, así que resoplé llena de molestia, salí corriendo hacia el bosque y me transformé para desahogarme un poco. Mi loba se llama Rhea, es mi única amiga, y es una loba muy rara, nuestro pelaje es azul marino, lo cual no es normal, teniendo en cuenta que el lobo de mi padre es negro oscuro y el de mi madre, castaño dorado; nunca he visto un lobo con este mismo pelaje. Además, su tamaño tampoco es normal, con el tamaño que tenemos fácilmente podríamos enfrentar a cualquier alfa macho; Rhea incluso es más grande que el lobo de mi padre. Por esta razón nunca me transformo delante de otras personas, nunca nadie ha visto a mi lobo y creo que es mejor así; mi familia ya me trata como una m*erda y no puedo seguir tolerándolo.
Rhea y yo amamos correr, la sensación del viento contra nuestro pelaje es increíble cuando vamos a toda velocidad, y nos encanta sentir la tierra del bosque bajo nuestras patas. Seguimos corriendo hasta que nos parece que nos hemos alejado lo suficiente de mis padres; no puedo creer que me hagan pasar por esto, ¡soy la hija de un alfa!, debería haber una forma de evitarlo.
Odio que me intenten cazar, entiendo el hecho de que somos animales, pero también tenemos una parte humana, y aún así quieren tratarnos como perros salvajes. La reunión es un festival anual para lobos solteros, cada año la organiza una manada diferente, y este año le toca a la nuestra; eso significa que todos los lobos machos y hembras del mundo que no tengan pareja vendrán para unirse a la supuesta diversión.
La reunión dura 3 días, el primer día es para ubicarse, los machos y hembras son separados y se colocan en cabañas según sus rangos, la idea de separarse hace que sea más emocionante.
El segundo día es el que más me preocupa, la cacería, y es exactamente tan horrible como suena. Las hembras salen de sus cabañas en la mañana y son llevadas a un lugar secreto, luego los machos tienen la oportunidad de olfatear en las cabañas para ver si su pareja está presente; si no está, son enviados a casa, y tendrán que venir el año siguiente, quedarse sin pareja, o tomar una pareja elegida. Aunque en este caso el vínculo no es tan fuerte como el de una pareja de verdad.
Una vez todos están ubicados, las hembras son trasladadas a los bosques donde se llevará a cabo la cacería real, y el macho tiene un límite de dos horas para rastrear y asegurar a su pareja, o tendrá que esperar hasta el próximo año. Me estremece la sola idea de ser cazada, porque en algunos casos, los machos marcan a sus parejas en el acto, con o sin su consentimiento; este pensamiento me hace llorar. Esa misma noche se prepara una fogata para los machos recién apareados. El tercer día es solo para los lobos de alto rango, se lleva a cabo una ceremonia para que todos sepan quiénes serán los nuevos líderes, y después, se prepara una cena con los ancianos de la manada para recibir su bendición y dar tiempo a los líderes de hacer tratados y alianzas con otras manadas. Al final, se nos permite ir a casa con nuestras parejas.