Hey Futbolista!
Me encantan tus ojos marrones, espero no te incomode el que te lo diga.
Atte: D.
~×××~
Samuel confundido vio a su alrededor, pero nadie parecía estarlo viendo, era la primera vez que le enviaban una carta de este tipo, a pesar de ser popular, nunca le habían hecho algo igual, siempre era de frente o un mensaje de texto, de alguna forma se sintió especial pues se imaginaba todo lo que tuvo que hacer la chica para poder meter la carta en su casillero y una sonrisa pequeña apareció en sus labios y guardo la carta en su mochila, cuando escucho la campana anunciando la hora de irse a casa.