POV VICTORIA
Soy victoria Smith Scalia, tengo 23 años, estudie economía en la universidad, actualmente vivo en Italia. Viví una buena vida con mis padres, ellos ya están retirado, viajan por el mundo con mi pequeño hermano Noah. Hace tiempo vine a visitar a mi abuela y me enamore de este país, decidí quedarme a vivir aquí, mi abuela me dejo a cargo de su gran imperio, es una gran empresa que se dedica al modelaje, diseño, productos de belleza, maquillaje, en fin, todo lo que tiene que ver con la mujer moderna, día a día me fue enseñando cada movimiento de esta empresa, cada día me enamore mas de esta vida, hoy soy la empresaria mas joven de Italia, asisto a varios desfiles, y ni hablemos de las fiestas de alta costura.
En la fiesta de fin de año de la empresa fue donde se anunció mi cargo, oficialmente hace 2 semanas, estaban todos los grandes empresarios del país, y algunos del mundo, ya que Bella-Donna es un imperio en varios países. Hubo un joven italiano que me llamo mucho la atención, tiene ese algo que enamora a cualquiera, pero a la vez es un hombre al cual temer, sus ojos no se si son grises o verdes, su piel bronceada y cabello negro, llamaron mi atención, aunque decidí no mostrar interés alguno.
Días después de la fiesta, llego a mi oficina un gran ramo de rosas rojas, evidentemente alguien quiere quedar bien conmigo, aunque debo decir que no tengo tiempo ni ganas de mantener un romance en estos momentos, la empresa ocupa gran parte de mi tiempo, y aun soy muy joven para casarme, aunque en el testamento de mi abuela, aun que sigue viva, dice que para que la empresa sea oficialmente mia, debo estar casada antes de los treinta años, si bien mis tres hermanos y mis primos también tienen acciones, la mayoría de ellas las tengo yo, ya que soy la primera en la línea de sucesión, tanto mis tías como mi madre deberían ser las herederas, pero ella prefieren que nosotros
la siguiente generación
seamos los responsables.
Hoy por la tarde tengo una reunión con un magnate de la industria automotor, por lo que se es el mejor en Europa, aunque no tengo foto de él, ya que las cámaras no lo han podido captar, solo sé que él se mantiene a las sombras, supongo que debe tener sus secretos, realmente aún no sé por qué solicito una reunión conmigo, supongo que debe querer modelos para sus “fiestas”, pero de ser así debo dejar en claro que no es una agencia de acompañante, sino una empresa de modelaje y belleza.
—Señorita Smith, el Señor Brunetti ya ha llegado – me avisa mi secretaria mientras estoy en mi oficina
—Dile que pase Alegra – le contesto mientras me levanto de mi escritorio para recibir a dicho magnate, y al abrirse la puerta lo veo a él, ahí parado con una hermosa sonrisa
—Señor Brunetti, un placer, tome asiento – le digo en tono serio, aunque debo confesar que me ha impactado verlo frente a mí.
POV ALESSANDRO
Soy Alessandro Brunetti, tengo 28 años, soy un magnate de la industria automotriz, y también soy mafioso, teniendo tanto dinero por parte de la empresa, se preguntarán por que decidí ser mafioso, ¡HERENCIA! Es la única forma de poder ser el capo de la mafia, mi socia es la gran Fabrizzia Scalia. Mi madre era brasilera, mi padre italiano, ellos se enamoraron cuando mi padre fue a Brasil por negocios, de esa hermosa relación que acabo con ambos asesinados por Federico Angellini, desde muy joven estuve bajo la protección de Fabrizzia, ella logro acabar con la lacra de Angellini, y termino de educarme, por eso mas que mi socia es como mi madre, tenia 9 años cuando la conocí, a pesar de ser el heredero de la mafia, aun era muy joven para poder tomar tal responsabilidad. Mi rostro no es conocido públicamente, ya que es peligroso para mí.
En una de las tantas fiestas a las que me invitan, esta en especial era de mi interés, ya que Fabrizzia me pidió que venga, no sabía el interés de ella, no al principio, pero luego de decirme que su madre le entregaba el poder de la empresa familiar a su sobrina mayor, decidí acceder a su petición, lo que no sabia era que su sobrina era una belleza como la que mis ojos ven en este momento, una joven de unos veinte tantos, cabello rojo, hermosos ojos verdes, una cara angelical, de 1,60cm de altura, aunque al lado de mi 1,97cm ella queda muy pequeña a mi lado, no podía sacar la mirada de ella pero me fue imposible acercarme, así que le pedí a mi asistente, George, que concrete una cita y una propuesta para que ambas empresas trabajen juntas. Durante días eh estado enviando flores, para mi suerte ella no me las ha rechazado, aunque no sabe que soy yo.
Hoy nos reuniremos con esta bella dama, me dirijo a su empresa junto a mis guarda espaldas, voy en mi Aston Martin Victor negro, cabe decir que fue hecha especialmente para mí, ya que esta blindado, mientas tengo delante mío una grand cherokee blindada negra adelante y una atrás con un total de 10 guardaespaldas, pare en el estacionamiento de la empresa, ya que es el lugar más seguro, al ingresar voy al asensor privado de presidencia, ya que la secretaria informo que podía utilizarlo, conmigo solo va Anton, mi jefe de seguridad. La secretaria me anuncia con su jefa, y me da paso, le digo a Anton que puede esperarme afuera. Al entrar en la oficina la veo a Victoria Smith parada detrás de su escritorio, se nota que se sorprendió al verme, yo sonrío solo al ver sus hermosos ojos y sus labios tan apetecibles, la haría mia aquí mismo, pero debo esperar, me pide que tome asiento y que queda atenta a mi propuesta
—Dígame Señor Brunetti, ¿qué puedo hacer por usted? – rápidamente mis pensamientos vuelan pensando que quiero hacerle, tanto que en mi pantalón algo despertó, debo pensar en otra cosa, si no se dará cuenta.
—Vengo a traerle una propuesta Señorita Smith – ella aun seria responde cortando mis palabras
—Mire Señor Brunetti, creo que se equivocó de lugar, esta no es una agencia de acompañante, es una empresa de modelaje y moda, creo que aquí no hay nada para usted, ya que la moda y los autos no tienen nada que ver - ¡MIERDA!
—Creo que me malinterpreto señorita, yo quiero diseñar un auto que sea exclusivo para las mujeres, vehículos que estén a la moda, y con mucha seguridad, una línea tan exclusiva que solo mujeres exclusivas, como usted, puedan adquirir. Obviamente usted va a poder lucir nuestro primer ejemplar de dicha colección, quiero que cada uno sea exclusivo, así como en sus desfiles, cada prenda es exclusiva
—¡Lo escucho! – dijo aun seria.
Le explique cada detalle del proyecto, y solo dijo que debía hablarlo con sus socios, ya que algunos de ellos se que son sus familiares, quienes estarán de acuerdo a lo que ella decida ya que son socios silenciosos, pero también hay otros socios que no son parte de la familia Scalia.
