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El vacío que estaba lleno

El vacío que estaba lleno

Autor: Mic_04

Atualizando

YA&Teenfiction

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Introdução

De tenerlo todo, a llegar a tener un avismo dentro de ella, sin saberlo era feliz, hasta que el destino le demuestra que no puede guardarse todo para ella, no por la felicidad de los demás.
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Chapter 1

Se hallaba en su rincón seguro, para ella, toda la casa y su supuesta habitación, eran lugares incómodos, del cual no merecía estar ahí.

A pesar de llevar un año en el departamento de su madre, no se acostumbraba al cambio, ahora tenía muchos vecinos y también un mini parque, en el cuál veía a los niños jugar y a sus padres observándolos.

Nunca se quedaba husmeando mucho, le causaba tristeza, ira y estrés, los recuerdos de su niñez le llegaban como un largó y frío valde lleno de agua.

Pará desconcentrarse, prendía su TV, no le gustaba mucho usarla, no quería que la boleta de la luz, que paga su madre, suba mucho, por lo que, la usaba una o dos veces por semana, y solamente para ver youtube.

Al no encontrar nada que le gustara, puso un video al azar, al principio no le tomó atención, pero después de unos minutos, la música y el ruido que provenía de aquella pantalla, captó toda su atención.

Era un grupo de baile, eran 6 chicas y 2 chicos, bailan una simple coreografía, pero muy bien coordinados y se veían felices, era armonioso verlos, por lo que, de a poco, la tensa y gris nube que tenía en su cabeza se fue disipando, sin darse cuenta, movía lentamente su cuerpo al zon de la música, estaba tan concentrada que no escucho como la llamaban para comer.

No pasó ni un minuto más, y la única persona que trataba de evitar cada vez que estaba en casa, tocó su puerta con un fuerte grito.

"Tu madre te ha estado llamando para comer, apurate o no querrás que entre yo y te saque a la fuerza!!" grito Marcus, la pareja actual de su madre.

Aguantando el chistar, se movió rápido y apago el TV, dejando esa leve pero cálida sensación que le había dado esos 3 minutos de baile.

Ya en la mesa, con las manos limpias, pidió permiso para sentarse, a lo cual se lo cedieron.

"Te demoras mucho enana" comento con burla Mark, su hermano mayor.

"Cierto? Tengo hambré hermana!!" Reclamo Alisson, su hermana menor.

Sin remedio, inhalo y exhalo, preparándose para hablar...

"Lo lamento chicos y madre, me he quedado-"

"Absorda mirando la TV, no es así? Que mas estaría haciendo esta buena para nada?" la interrumpió y comentó Marcus, mientras revolvía su tasa de café.

Ante esto, la mesa quedó en silencio, Mark y Alisson procedieron a comer, mientras Jannie, la madre negaba con la cabeza, pero sin decir nada, mirando fijamente a la protagonista, en forma de pedirle disculpas y que no le responda, claramente no quería problemas en la hora de comida, y Marcus es demasiado peliador.

Por lo que la siguiente acción, que hizo la protagonista, fue acercar su tasa de café con dos de azúcar, para luego tomar un largo pero silencioso sorbo de él.

Pasando el tiempo la familia se retira de la mesa, mientras todos van a la cocina a dejar y guardar las cosas que ocuparon, la protagonista, solo suspiro con pesadez, procedió a pararse y agarrar las llaves de la casa, ya no soportaba estar ahí, y solo quería relajarse un rato, por lo que saldría a caminar.

Con su celular a mano, le aviso por Seapp, una app de chateo, a sus hermanos y madre, que saldría y volvería antes de las 11pm.

Sin esperar respuesta, salió, ya no era una chiquilla que tenía que ser supervisada cada rato, ella estaba a meses de cumplir 18, y ya estaba trabajando, siempre de lunes a viernes, después de las 7pm, iba a trabajar a una cafetería cercana, como mesera a medio tiempo.

La cafetería se llama Sayes, abreviación de Say yes, la dueña del local, la señora Mirta, le dio empleo apenas la protagonista, le preguntó, debido a que ya conocía como era, y confiaba casi al 100% de ella.

Pasando fuera de ese local, sonrió, era otro lugar, aparte del rincón que está en su habitación y la biblioteca pública, en el cual no se sentía muy frustrada y le agradaba que ahí, si alguien la hacía sentir mal, tenía que quedarse callada.

Con ese pensamiento, la protagonista se fue alejando del establecimiento de comida en el cual trabaja, volviendo como dijo, antes de las 11pm.