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La venganza de mi mujer ciega by Dios de la medicina

La venganza de mi mujer ciega by Dios de la medicina

Novela Orienteada a Hombres

Finished

Dios de la medicina
En un accidente de coche, Albina Espina perdió la vista y su familia quedó en la ruina. Les echaron de su casa un día de nieve a ella y su madre enferma, y cuando estaba desesperada y desamparada, fue Umberto Santángel quien le echó una mano. Confía en él
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Chapter 1

"¡Declan, estás despedido!", dijo el director Jia con frialdad y una sonrisa desdeñosa en su rostro.

El hombre estaba atónito y preguntó con una cara de perplejidad: "Director Jia, ¿por qué me está despidiendo? Soy el mejor médico del Hospital Sky Hope, incluso he ganado el premio durante dos años consecutivos, ¡y este mes mi desempeño ha estado entre los tres mejores!"

Sky Hope era un hospital privado, así que los médicos no solo debían tratar a los pacientes, sino que también tenían que buscar más clientes y mantener una buena relación con ellos. Declan tenía la conciencia tranquila respecto a cada paciente que había tratado, nunca había tenido un accidente médico en los dos años que llevaba trabajando y había tratado a todos sus pacientes con corazón y alma, dándoles consejos para mejorar su estilo de vida. Gracias a esto, tenía un grupo de pacientes leales que iban al hospital con regularidad para nuevos chequeos y tratamientos, por esta razón era uno de los mejores médicos de todo el hospital.

Pensando en todo esto, Declan no podía entender lo que estaba pasando, se levantaba a las 4:00 de la madrugada para ir al parque a repartir volantes y salía del trabajo a las 7:00 u 8:00 p.m., ¿por qué despedirían a un empleado tan leal y trabajador como él?

Richard palmeó la mesa y lo regañó con enojo: "Declan, ¿realmente eres tonto o estás fingiendo? ¿Acaso no sabes quién es el Sr. Fang?, su padre es el subdirector del Hospital General Génesis, el quinto mejor hospital de la ciudad. ¿Sabes el poder que tiene en la industria médica?, ¡una palabra del director Fang es suficiente para cerrar nuestro pequeño hospital! Ningún proveedor de la ciudad nos volverá a vender equipos médicos, ¿cómo vamos a operar sin equipos o medicamentos?" 

"Ni siquiera te molestaste en averiguar quién era el Sr. Fang antes de golpearlo, sal de aquí ahora mismo, ¡este hospital es demasiado pequeño para tener a un tipo como tú!"

Declan apretó los puños y los dientes, ya podía entender a qué se debía este asunto.

"¿Entonces qué hay de mi salario?"

"¡M*erda!, ¿todavía quieres que te pague después de todo este lío que has armado? Toma lo que quieras de esta habitación, ¡ese será tu salario!", gritó Richard al instante.

El hombre también estaba enojado, así que volcó la mesa de su jefe de una patada, lo que asustó tanto a Richard que su rostro se puso pálido.

"Declan, ¿cómo te atreves a meterte conmigo?", lo regañó él con el rostro lleno de ira.

Declan lo miró con frialdad y dijo: "Richard, llevo mucho tiempo enojado contigo y me había estado conteniendo porque me pagabas, pero ya que estoy despedido, creo qué no debería seguir preocupándome. ¡Ahora yo soy el jefe!"

Después de decir esto, cerró la puerta y se fue enojado, pero antes de marcharse, vio una máscara de fantasma de madera colgada en la pared, así que decidió llevársela.

Richard era tan tacaño que lo único que tenía algo de valor en la oficina era esa máscara; siempre la tuvo colgada en la pared y el personal del hospital solía decir en secreto que el jefe era tan feo como la máscara.

El rostro del hombre se volvió pálido de miedo por las acciones de Declan, así que solo se atrevió a maldecirlo después de que se fue: "¡No! M*ldito seas, Declan, patán, ¡con razón Jocelyn te dejó!" 

Declan y su ex novia, Jocelyn Yu, habían estado juntos desde la universidad, tenían una muy buena relación y siempre habían sido la pareja perfecta. En su tercer año de estudios, la familia de Jocelyn tuvo un accidente en el que su padre falleció y su madre quedó gravemente enferma, por lo que la chica estuvo a punto de abandonar sus estudios. Sin embargo, Declan tomó la importante decisión de abandonar la universidad para conseguir un trabajo a tiempo parcial y poder pagar los costos de estudio de su novia, incluso tuvo una gran pelea con su familia por esta decisión.

Como Declan nunca se graduó de la universidad, no tenía más opción que trabajar en un pequeño hospital privado como este, y aunque Jocelyn sí se había graduado, ninguno de los grandes hospitales quiso contratarla porque no tenía dinero ni experiencia. Debido a esto, el hombre la ayudó a conseguir un trabajo en el Hospital Sky Hope, e incluso le dio los pacientes que había conseguido con tanto esfuerzo para que mejorara su desempeño.

Sin embargo, para sorpresa de Declan, ¡la noche anterior vio a Jocelyn besándose apasionadamente con un joven en un BMW!, en ese momento, el hombre sintió como si lo hubiera alcanzado un rayo y estaba tan furioso que golpeó al tipo del coche.

Desafortunadamente, Declan se enteró después del incidente que el tipo del BMW era Maxwell Fang, el hijo del subdirector del Hospital General Genesis, su familia era rica y poderosa, más aún en la industria médica; tanto así, que un pequeño hospital como Sky Hope no podía darse el lujo de enfrentarlos.

Cuando Declan salió de la oficina de Richard, vio a Jocelyn y Maxwell acercándose, hablaban mientras se reían, y estaban tomados de la mano de una manera muy íntima.

Al instante, el rostro del hombre se oscureció, no podía negar que ahora odiaba a Jocelyn, ¡había sacrificado tanto por esa mujer que lo había terminado traicionando! Sin embargo, estuvieron juntos durante muchos años, así que no quería lastimarla.

Jocelyn y Maxwell vieron su rostro enojado y ella comenzó a hablar con frialdad y arrogancia: "Declan, después de tantos años sigues siendo tan ingenuo, no sabes nada y nunca has logrado nada. Será mejor que no vuelvas a ser tan impulsivo, hay personas con las que nunca podrás competir y a las que simplemente no puedes darte el lujo de ofender. He hablado con Maxwell y le pedí que no siguiera con este asunto ni tampoco te exigiera ninguna compensación, pero deberás comportarte mejor en el futuro". 

Maxwell permaneció en silencio, pero envolvió su brazo alrededor de la esbelta cintura de Jocelyn y comenzó a acariciarla lentamente para provocar a Declan; para él, este hombre no era más que un canalla que no merecía ni una palabra.

Al escuchar lo que Jocelyn decía y ver lo que hizo el otro tipo, Declan no sintió deseos de discutir con esa pareja de traidores.

"¡Ojalá... vuestro jodido hijo nazca sin c*lo!"

Dijo el hombre mientras levantaba la mirada y trataba de esbozar una sonrisa, aunque la primera palabra había sonado amigable, cuando siguió hablando, la atmósfera se puso tensa; después, pasó junto a la mujer con un rostro tranquilo.

Los ojos de Jocelyn estaban llenos de ira, no esperaba que Declan fuera ese tipo de persona, el rostro de Maxwell también estaba sombrío, luego resopló y dijo: "Paleto inculto".

Después de bajar las escaleras, Declan fue al departamento financiero con la esperanza de que le pagaran su salario, pero cuando llegó, vio que la puerta estaba cerrada; era horario laboral, así que todavía debía haber personal en el departamento financiero, por lo que supuso que Richard les había dicho que se fueran de la oficina para evitar que cobrara su salario.

Como no pudo conseguir su dinero, empacó las cosas de su oficina y se fue a casa. Allí, cuanto más miraba la máscara de fantasma, que estaba sobre la mesa, más enojado se sentía, le parecía que cambiaba de apariencia a cada segundo, en un momento era Richard, luego Maxwell, después Jocelyn. De repente, el hombre apretó el puño y golpeó la máscara con fuerza.

Declan solía ser una persona alegre y amigable, pero esta traición lo había cambiado: "Algún día me convertiré en un hombre poderoso, ¡y todas las personas que me menospreciaron se arrepentirán de lo que han hecho hoy!" 

Cuando el hombre golpeó la máscara, la madera se rompió en pedazos y una astilla se clavó en su puño, ¡entonces una luz dorada brilló desde los fragmentos de la máscara y luego se filtró en su dedo! Sin embargo, lo más sorprendente fue que las heridas del dedo y el puño se curaron en un abrir y cerrar de ojos.