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A la obediencia de él

A la obediencia de él

Terminado

Novelas Románticas

A la obediencia de él PDF Free Download

Introducción

He pasado por tantas cosas que realmente no creo en el amor, la última vez que tuve una conexión con alguien termine en prisión por casi tres año pero tengo que agradecerle una cosa a esa conexión.Mi fortuna, me case con un hombre horriblemente rico, soportar sus humillaciones y estuve con él hasta que dio su último respiro y justo después de eso, cuando creí que por fin era libre para vivir de la forma que siempre he querido apareció él...Él hijo perdió de mi ex esposo, el hombre que no me trata mejor que un perro y el que cree que no soy más que una ramera de carretera, el no sabe nada de mi, yo no sé porque su forma brusca y sin alma.Pero estamos obligados a convivir, una vez más estoy siendo obligada a obedecer a un hombre, solo que este hombre me trata de la peor manera y se siente con el derecho de tener mi cuerpo cubras veces quiera...Y yo... Yo creo que de una forma retorcida me gusta.....
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Chapter 1

  Dos años antes

  __! ¡Esto es un asalto, al suelo al suelo! — grité mientras disparaba mi arma al aire

  __Eh!, ¡tu gordito! Todo el dinero aquí!— gritó Ed y le tendió una bolsa al hombre trajeado que sudaba como un cerdo. Tomé uno de los dos últimos cigarrillos, reclinándome en el mostrador. Las personas acostadas en el piso era todo lo que siempre quise; ropa de marca, joyas y más dinero. Di una calada a mi cigarillo y sonreí. Después de este golpe sería rica, más que todos aquellos hijos de putas. Sonreí mientras tiraba el cigarrillo al suelo, lo aplaste con mi zapato y luego todo se volvió negro.

  Dos años después

  Encendí el último cigarrillo que quedaba en la cajetilla y me di la vuelta justo cuando uno de los guardias me gritó:

  __Eh, perra! Nos vemos pronto!— dijo y le mostré mi dedo de el medio. Mire el nailon con mis pertenencias y maldije. Después de dos años en aquella estúpida cárcel no tenía nada realmente esperándome fuera de las rejas. Contemplé los 100 dólares en mi nailon y realmente me agobié. Solté una maldición y bote la colilla del cigarro. Mire el colgante en el nailon y la llave que servía como dije, una sonrisa que luego desapareció, después de estos dos años al final Ed me había dejado algo.

  __Eh perra, quieres entrar aquí otra vez!?— gritaron a mi espalda. Me acerqué a la acera, un taxi llegó justo al instante. Le di la dirección al hombre al volante y este me miró con recelo, volteé mis ojos y le di el billete de cien dólares, luego me acomodé y mire a la ventana. El chofer arrancó y vi alejarse poco a poco el lugar donde estuve los últimos dos años a causa del hijo de puta de mi ex novio que me traicionó. El recuerdo de cuando me desperté esposada y con un dolor de cabeza horrible vinieron a mi tan claros como el día. Policías, doctores ,gente gritándome, sangre demasiada; que no era mía sino de aquel hombre gordo trajeado , montones de billetes tirados al suelo, balas en las paredes y Ed; Ed no estaba. Faltaba una de las bolsas, el cabrón me había traicionado. Sonreí con ironía cuando el tío del taxi me miró por el retrovisor, no aparte la mirada de la ventanilla hasta que el coche se detuvo en uno de los suburbios más pobres de la ciudad. Baje del coche y camine calle abajo hasta el devastado edificio en el que tenía su casa el imbécil de Ed, Entre y el desagradable olor a orina me revolvió el estómago corrí escaleras arriba hasta el piso numero 2 apartamento 12 y mire la puerta. Tomé la llave y la metí en la cerradura, seguro habían robado todo lo que había pero yo necesitaba una cama y un techo. El olor a polvo y humedad me golpeó fuertemente casi tanto como la sorpresa de que nadie había robado nada. Ed me dio esa llave dos minutos antes de entrar en el banco me pidió que la tomara yo por si el moría. "Ojalá y lo hubiera hecho"__ pensé mientras me tiraba sobre la cama. El polvo subió y me hiso toser. Me levante tosiendo y me agarre de la pared para no caer ya que una de las tablas del piso se levantó haciéndome caer sobre la pared. Maldije mientras pateaba la puta cosa lejos de mi vista. Una caja apareció ante mi, debajo del suelo. Me arrodillé frente a el hueco de la tabla y comencé a quitar las demás tablas. Dos minutos después tenía una caja frente a mí ."Tal vez el idiota si que tenía algo de dinero"—— pensé—— y me apresure a abrir el candado con una de las horquillas en mi pelo. La cerradura no se resistió y sonreí. La sonrisa murió cuando vi el contenido de la caja, carpetas de colores y montones de fotos eran lo único que había en la caja además de un fajo de billetes de 500 dólares, era lo único de valor.Tomé el fajo y patee la caja. El fajo era tan flaco como la billetera en su bolsa de naylon. El contenido de la caja estaba tirado en el suelo y una de las carpetas llamo mi atención, era de un verde llamativo y estaba debajo de todas las demás, la tome en mis manos y un expediente apareció ante mí.

  Nombre: Lucas Still

3er apellido

  Ocupación: Empresario

NOmbre de la compaía

  Saldo: 90.000.000.000 $

  Afición: Putas del distrito

nombre

  Dirección: Palmer Will,42ª

  Enfermedades: Diabetes Mellitus tipo 2

  Mire la foto del hombre frente a mí y tome los demás expedientes, cada uno tenía un nombre diferente, cuentas diferentes, miré cada una de las carpetas y descubrí que estaban organizadas por la cantidad de dinero que poseía cada persona. Miré las hojas que conformaban el expediente, aficiones, sitios frecuentes, enfermedades, debilidades, demasiadas cosas útiles. Maldije mentalmente al darme cuenta de que todos guardaban su dinero en el banco que robamos y que el único que no estaba en aquel lugar era el tal Lucas.Miré las fotos en que estaban en la carpeta verde y descubrí el plan de Ed. Sonreí mientras apoyaba mi espalda contra la puerta del closet ,después de todo podría tener todo lo que quería, al final sí que conseguiría una buena cantidad de dinero.