Ashley Cooper.
Desperté con un dolor de cabeza, salir ayer no fue una buena idea.
Me levante y baje por un vaso de agua.
—Mama.—La llame.
—Tenemos que hablar. —Me sorprendió su tono de voz.
—Eso no suena bien. —Busque una aspirina en los cajones para luego ingerirla con un vaso de agua.
—Es sobre tu padre.—
Me ahogue con el agua. Tosí varias veces y hable.
—Por fin te decides a hablar de el.—Rodé los ojos
—Vivirás con el.—Su cara se torno seria.
—Estas demente.—Solté una carcajada.—No te dejaré sola.
— La decisión la tomé yo Ashley. Trabajo mucho, apenas te veo unas horas al día. Creo que deberías ver a tu padre después de todos estos años.—Vi arrepentimiento en sus ojos. Estaba claro que después de varios años entendió que fue una pésima decisión la que tomo con mi padre. ¿Quien en su sano juicio decide que separar una familia a la mitad es una buena idea?
—Bien.—La abrace. No necesitaba preguntar mas cosas. Estaba todo claro y ya no quería generar mas problemas de los que tuve toda mi vida.
—Tu padre vendrá en unas horas.—
Diablos, ¿Que le diré? Hace 9 años que no lo veo...
Flashback.
Ashley 8 años.
—Ashley vendrás conmigo a Canadá.—
—Ni lo creas, no abandonaré a Tyler.—Me senté en el suelo.
—Vamos Ashley, harás nuevos amigos.—
—No te la puedes llevar. —Le dijo mi padre.
—Es lo mejor para nosotros, nuestros hijos se seguirán viendo, pero debemos irnos.—Mi madre sonrío y salió de la casa junto a su maleta.
Mire mi pequeña maleta con garabatos hechos por mi y luego mire Tyler.
—Nos volveremos a encontrar, ya verás.—Me estrujo en sus brazos.
Tyler era mayor que yo por un año y era mi mejor amigo.
Me solté de su abrazo y corrí hacia papa.
—Te quiero mucho. —Lo abrace. —Te veo luego. —Dije inocentemente sin saber los años que se aproximaban.
Tyler fue a despedirse de mamá.
Fin flashback.
Y con el paso de los años, perdimos el contacto. No culpo a nadie, ellos tuvieron sus razones y yo jamás me esmere en buscar respuestas. Viví nueve años como quise y recién ahora debo empezar a unir mi familia otra vez. Aquí vamos.